Mucho se ha dicho del fin del mundo en el 2011, el 2012 y otras tantas cosas; sin embargo Dios sigue llamando hombres y mujeres al servicio de Su Obra la cual aún necesita de obreros valientes que se entreguen incondicionalmente para llevar el mensaje de amor y perdón a las naciones.
Esta es una alabanza, la cual habla de una visión en la cual Jesús recompensa a un hombre que le ha servido en vida y ha llegado al Cielo. Hoy te invito hombre/mujer de Dios a que no te rindas, las cosas son duras y un llamado no es fácil, pero TU GALARDON SERÁ GRANDE SIERVO/A DE DIOS si luchas y haces la Obra de Dios con Amor y Voluntad.
GRACIAS (DANNY BERRIOS)Esta es una alabanza, la cual habla de una visión en la cual Jesús recompensa a un hombre que le ha servido en vida y ha llegado al Cielo. Hoy te invito hombre/mujer de Dios a que no te rindas, las cosas son duras y un llamado no es fácil, pero TU GALARDON SERÁ GRANDE SIERVO/A DE DIOS si luchas y haces la Obra de Dios con Amor y Voluntad.
Soñé que fui al cielo y tú estabas allí,
caminamos las calles de oro,
vimos el mar de cristal.
Los ángeles cantaban,
alguien te llamó,
miré y vi a un joven
que sonriendo a ti te habló:
Amigo no me conoces,
pero yo te conozco a ti
en la Escuela Dominical
a la edad de diez,
acostumbrabas a orar
antes de la lección
y un día al tú hacer la oración
Jesús vino a mi corazón.
Gracias por darle al Señor,
yo soy una vida que cambió.
Gracias por darle al Señor,
por eso hoy estoy aquí.
Otro hombre y te habló,
te dijo: Te acuerdas de aquella vez,
un misionero llegó a tu iglesia
y te hizo llorar.
No tenías mucho dinero,
pero lo diste todo igual,
Jesús tomó esa ofrenda
y por eso hoy estoy aquí.
Gracias por darle al Señor,
yo soy una vida que cambió.
Gracias por darle al Señor,
por eso hoy estoy aquí.
Llegaron miles, no se podían contar,
cada uno fue tocado
por tu generosidad.
Cosas pequeñas que hiciste,
los sacrificios también,
aunque no visto en la Tierra
en el cielo se proclamó.
Yo sé que allá en el cielo
no se puede llorar,
pero no podías tus lágrimas contener
cuando Jesús tomó tu mano
y mirándote te habló:
Hijo mío, mira a tu alrededor
grande es tu galardón.
Gracias por darle al Señor,
yo soy una vida que cambió.
Gracias por darle al Señor,
por eso hoy estoy aquí.
Gracias por darle al Señor,
yo soy una vida que cambió.
Gracias por darle al Señor,
por eso hoy estoy aquí.
Por eso hoy estoy aquí.
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