Se permite leer la Biblia en las escuelas en El Salvador

Es una victoria tremenda el hecho de que la Palabra de Dios pueda ser compartida en las aulas de nuestras escuelas, en especial porque la niñez y la juventud conocerá lo que la misma tiene que decirnos.

Lamentablemente hay todavía gente que no cree en lel poder de la misma, y se niegan a que la Biblia sea leída en nuestro país.

Muchas personas a lo largo de la historia se han levantando en contra de este maravilloso libro y han tradado de quemarlo, destruirlo, romperlo, prohibirlo, pero La Biblia ha resistido no importan cuanto el enemigo lo intente, y le disguste a quien le disguste, la Palabra de Dios permanecerá para SIEMPRE.

¿Cómo es posible que se padres de familia se nieguen a la lectura de la Biblia, pero permiten que sus hijos se droguen, fumen y anden en malas compañías y ahí no dicen nada?

¿Porqué las madres no permiten a sus hijas conocer a Dios y en lugar de elo las visten y les complacen sus caprichos, destruyendo así el futuro de las próximas mujeres de El Salvador?

¿No es ilógico que se levanten en contra de la Biblia pero permiten que revistas pornográficas, de chismes, modas, misticismo, brujería y otras vanidades se vendan abiertamente en los grandes supermercados?

¿Cómo es posible que padres de familia expresan que prefirieran ver a sus hijos en cuna cantina o en un prostíbulo en lugar de una iglesia adorando a Dios?

Esta reflexión va enfocada a quellas personas que se niegan a la Biblia. Las leyes están estipuladas, y además las mismas permiten que el que no desee participar de la lectura de la misma, no lo haga, pero no debe impedir a aquellos que si queremos leerla.

En aquel día, muchas personas serán juzgadas por la Palabra que hoy llaman "innecesaria, pérdida de tiempo, basura, inútil, lava cerebros...", y desearán haberla permitido.

Si no quieres leerla NO LO HAGAS, pero la misma te juzgará en aquel día. Si eres lecotr de la misma, TE FELICITO y te animo a seguir adelante.

La Biblia tiene un poder enorme, capaz de cambiar corazones y re-escribir una nueva sociedad. Si la nación entera abriera su mente y su corazón a la Biblia, nuestra sociedad sería mucho mejor, pues BENDECIDA SEA LA NACIÓN CUYO DIOS ES JEHOVÁ.