DIOS TE BENDIGA

Bienvenido a "http://mensajesyestudiosmmm.blogspot.com", sitio administrado por la Iglesia Cristiana Pentecostés del Movimiento Misionero Mundial en Santa Ana, El Salvador.

Te invitamos a disfrutar lo que este sitio te ofrece: Una relación personal con Dios. ¿Cómo? Solamente pidiendole perdón al Señor Jesús por tus pecados.

Si ya lo hiciste, ¡Felicidades Hermano/a!, pero si no, te invitamos a que tomes hoy la desición de invitar a Jesús a tu corazón y hacerlo Dios, Señor y Salvador de tu vida.

¿Quieres recibir a Jesús? Repite con todo tu corazón y con fé esta sencilla oración: "Señor Jesús, te pido perdón por todos mis pecados. Creo que moriste en la Cruz y que al Tercer día resucitaste. Entra en mi corazón y hazme hoy un hijo/a tuyo. Gracias por salvarme hoy. En Cristo Jesús, mi Salvador. Amén"

jueves, 25 de febrero de 2010

El mínimo de Dios

Mateo 26:40 Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? 26:41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.

En un programa de entrevistas, o los famosos "Talk Show", invitaron en cierta ocasión a dos brujos a los cuales querían entrevistar. Durante la entrevista, el presentador del programa dijo:

- ¿Cómo es que ustedes han ganado tanto renombre y auge en el mundo de hoy?

- Fácil - respondieron los brujos - es que la Iglesia de Hoy ya no es la misma de hace 30 o 40 años atrás. Hoy se reúnen muchas personas en los templos, pero no buscan a Dios como lo solían hacer. La Iglesia ha perdido poder y autoridad, y esa debilidad es la que hemos aprovechado nosotros. Antes oraban y ayunaban, hoy solo pierden el tiempo.

Es triste decir que estos brujos tiene algo de razón. Hoy vemos a nuestro alrededor como el enemigo de nuestras almas se ha levantado con fuerzas y la Iglesia nos hemos acobardado y amedrentado ante el ataque del enemigo.

Hacía décadas, la Iglesia era una Iglesia de fuego, llena del poder y de la autoridad de Dios. Los demonios se sujetaban a la Iglesia y las fuerzas del infierno sucumbían ante el poder de Dios por medio de Sus siervos.

Antes los cristianos predicaban en los pueblos arriesgando su vida, y muchos eran asesinados por causa del Nombre de Cristo. Según se, aquí en el Salvador, el cerro de Santa Ana fue regado con la sangre de misioneros que entregaron todo por amor de las almas rebeldes. Ahora estamos disfrutando de lo que otros sembraron con su propia sangre.

La Iglesia actual tiene por norma leer la Biblia, pero muchos no la hacemos viva en nosotros, y se queda como leer el periódico todas las mañanas. Y de lo que quiero hablar hoy es acerca de algo que El mismo Jesús nos demanda: LA ORACIÓN.

El Señor les reclama a sus discípulos el hecho de no poder tan si quiera orar UNA HORA. Si lo traemos a nuestra vida actual, UNA HORA es el requisito mínimo de oración que debemos tener cada día.

La oración es una torre accesible en cualquier momento para refugiarnos en los Brazos de Dios. Es un arma poderos que debemos hacerla con humildad, respeto, sinceridad, humillación y fe a Dios en el Nombre de Jesús y bajo la dirección del Espíritu Santo. Debemos hacerla a El no con palabras rebuscadas o floridas, sino con aquellas que salen de lo profundo del corazón.

La oración ha sido descuidada hasta el punto de ser olvidada en muchas congregaciones. Los cultos de oración son los más vacíos en las Iglesias. Cierta vez le oí decir a un pastor, que se había realizado una encuesta entre varios pastores y miembros de varias congregaciones acerca de cuanto tiempo al día dedicaban a la oración.

Con cifras alarmantes, se hizo el conteo y resultó que los miembros en promedio oraban 15 SEGUNDOS AL DÍA. Los pastores salieron un poco mejor, con 30 SEGUNDOS AL DÍA para la oración. Realmente esto es triste, pero es una realidad.

Es alarmante que ante las señales del fin del siglo, la violencia, las enfermedades, la crisis económica, las tentaciones y otros problemas personales y sociales que tenemos, hagamos de todo menos orar.

En la oración está el poder que la Iglesia necesitamos para vencer el pecado, al mundo, al diablo y sus demonios, y a la carne misma. Existe un alto índice de fornicaciones y adulterios dentro de las Iglesias.

A manera de ejemplo, en una Iglesia (no se cual), estaba una pareja de jóvenes teniendo relaciones sexuales abajo del altar del púlpito de su Iglesia. El pastor de la misma los encontró y en lugar de reprenderlos dijo como si nada: ¡Dios les bendiga! Sigan con lo suyo.


Un hermano que había visto al pastor, se acercó y le preguntó acerca de su reacción. El pastor lo que contestó fue: -Dejemos a los jóvenes hacerlo. De todos modos, si no lo hacen aquí, lo harán en otra parte-. El hermano indignado se salió de la congregación y buscó otra Iglesia.

Hasta estos extremos hemos llegado por no orar. EL diablo ya no se preocupa por atacar la Iglesia pues no denota una amenaza para sus propósitos. EL está haciendo lo que quiere y la Iglesia permanecemos dormidos ante los ataques del enemigo, y ni siquiera notamos que estos ataques dañan nuestras familias, nuestra economía, nuestras congregaciones, nuestros países y son otros los que pagan las consecuencias de haber nosotros dejado la oración.

Es mi deseo, que comencemos a orar. Tal vez al principio no sea una hora, pero cultivemos este hermoso hábito, y más que ello, es una manera de acercarnos a Dios para pedir misericordia, nuevas fuerzas, nuevas visiones, clamar con dolor por las almas y que El entregue esa autoridad que muchos hemos despreciado en hombres y mujeres entregados al Señor para hacer la Obra Misionera, pues el mundo necesita oír de Cristo.

Tal vez no tengas la costumbre de orar. Comienza desde cero. 5 minutos hoy, luego le metes otros 5, son 10. De ahí otros 10 y así hasta que puedas orar de verdad. De ser posible, luchemos por incrementar este tiempo de oración, para que podamos estar cada vez más cerca de Dios.

Solamente con oración podremos vencer el pecado en nuestras vidas. Solo con oración podremos tener el dominio propio para vivir lo que predicamos. Solo en la oración encontraremos nuevas fuerzas para enfrentarnos en los retos de la vida y vencer al diablo y sus demonios. Solo por medio de la oración la violencia terminará, los homicidios, violaciones, secuestros, robos y toda clase de maldades acabarán. Solo con la oración podremos arrebatar las almas para el Reino de los Cielos.

Reflexiona viendo este vídeo. Es conocida la alabanza, pero espero que puedas hacerla viva en tu vida. Recuerda, lo menos que tenemos que orar es UNA HORA, para vivir en bendición, y de ser posible meterle más tiempo a la oración.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Las Buenas Nuevas en Facebook

Etiquetas de este blog

Radio Pentecostés

Verso del Día

Seguidores

Administrador

Mi foto
Dios bendiga a todos los visitantes del blog. Deseo compartir con el mundo el amor y la misericordia de un Dios Grande y Bueno para con nosotros. Aunque todos te rechazen, Dios jamás te rechazará si vienes a El, pues El tiene misericordia del que viene a El arrepentido. NO importa tu condición, acercate a El y El se acercará a ti.