Los hechos narrados a continuación pueden ser verificados en el libro bíblico del Exodo.
Uno de los hombres más grandes de las Sagradas Escrituras fue Moisés. Dios iba a realizar una labor especial con este varón, cuyos comienzos fueron similares a los nuestros.
Te preguntarás: ¿Qué estas diciendo? ¿Inicios principios a los mios? ¿Acaso estás loco? Bueno, veamos un poco de la biografía de este profeta de Dios y al final saquemos las conclusiones del caso:
Para comenzar, su pueblo era esclavo en Egipto, sirviendo como obreros y canteros a Faraón, construyendo ciudades y monumentos en su nombre. Similar hoy, ¿no es cierto que la humanidad en la cual vivimos está completamente esclavizada al diablo, sus demonios y al pecado, esclavizando así a la humanidad entera? Su raza era oprimida por Faraón, al igual que el ser humano es oprimido por el diablo y la carga de pecados que lleva consigo.
Sus padres eran ambos levitas, la cual llegaría a ser la tribu de la cual son todos los sacerdotes israelitas. Mira, si tus padres son cristianos, no es coincidencia, Dios tiene un plan maravilloso para ti también.
Amenazado de muerte, su madre lo esconde por tres meses, pero luego lo deja en el río Nilo y lo encuentra la hija de Faraón y lo cría como si fuera suyo. La educación y formación de Moisés estaba rodeada de toda la cultura egipcia, sus dioses, sus costumbres, sus modas, sus depravaciones y leyes. El mundo hoy desea que tu y yo nos convirtamos en hijos del e influenciarnos con pecado, religión, modas, sexo libre, corrientes de pensamientos ateas y anti-Dios.
Moisés sentía amor por su nación, a tal grao de matar un egipcio al ver la injusticia. Era gobernado por sus impulsos, pasiones y deseos, los cuales le hicieron huir de Egipto. Puede que nosotros no hayamos matado a alguien, pero nuestras vidas están en muchas ocasiones regidas por nuestros deseos y nuestra carne se levanta para hacernos pecar y así caer de la Gracia de Dios.
Pero hagamos un paréntesis; Moisés vivió 40 años en Egipto antes de escapar de ahí, y pastoreó ovejas en el desierto por otros 40 años, 80 en total. En otras palabras, Dios tuvo que hacer que lo que aprendió y vivió en Egipto, Moisés lo iba a abandonar a través del desierto, el calor, el trabajo, la sed y el hambre. Moisés llegó a Madiań, donde conoció a su esposa, Séfora. Ahí le nacieron 2 hijos. Comenzó a trabajar como pastor de las ovejas de su suegro, Jetro.
Dios muchas veces nos mete a desiertos para que nosotros aprendamos a depender de El, y que olvidemos nuestros razonamientos, donde lo material pierde valor y lo mundano pierde sentido. Dios llevó a Moisés al desierto para presentarse ahí ante el personalmente y que el conociere verdaderamente quien era DIOS.
Pero llegó un momento especial en el que Moisés se encuentra con Su Dios en la zarza ardiente. Ahí Dios se le revela PERSONALMENTE y le comisiona para una gran tarea: convertirse en el libertador de Israel de la esclavitud de Egipto. Moisés, a pesar de haber estado frente a Dios, comenzó (al igual que como muchos de nosotros lo hacemos) a poner excusas para no obedecer la Palabra de Dios. ¿No te suena familiar? ¿No hacemos en muchas ocasiones lo mismo?
Dios se enoja, y al final Moisés va y tras muchos enfrentamientos con Faraón y sus hechiceros, y tras las famosas 10 plagas, Dios sacó a Su pueblo con mano fuerte. Dios luego en la mano de Moisés coloca la vara con la cual divide el Mar Rojo, con la cual golpea la Roca en el Desierto para sacar agua de ella, con la cual se sostendría la victoria de Israel en una oportunidad al mantenerla en el aire.
Moisés soportó a un pueblo numeroso, que demandaba alimentos y comodidades, soportó a un pueblo rebelde de corazón, idólatra (el becerro de oro) y muchas pruebas y calamidades. Pero a pesar de todo, Dio lo respaldó con una autoridad tan grande que Dios mismo dice:
Dios también te llama a ti. No importa tu pasado o tu presente. Reconoce que necesitas de Dios, y El te ayudará a cumplir Sus propósitos. Creedlo, puede ser que DIOS a ti también te haya permitido nacer para cosas grandes.
Uno de los hombres más grandes de las Sagradas Escrituras fue Moisés. Dios iba a realizar una labor especial con este varón, cuyos comienzos fueron similares a los nuestros.
Te preguntarás: ¿Qué estas diciendo? ¿Inicios principios a los mios? ¿Acaso estás loco? Bueno, veamos un poco de la biografía de este profeta de Dios y al final saquemos las conclusiones del caso:
Para comenzar, su pueblo era esclavo en Egipto, sirviendo como obreros y canteros a Faraón, construyendo ciudades y monumentos en su nombre. Similar hoy, ¿no es cierto que la humanidad en la cual vivimos está completamente esclavizada al diablo, sus demonios y al pecado, esclavizando así a la humanidad entera? Su raza era oprimida por Faraón, al igual que el ser humano es oprimido por el diablo y la carga de pecados que lleva consigo.
Sus padres eran ambos levitas, la cual llegaría a ser la tribu de la cual son todos los sacerdotes israelitas. Mira, si tus padres son cristianos, no es coincidencia, Dios tiene un plan maravilloso para ti también.
Amenazado de muerte, su madre lo esconde por tres meses, pero luego lo deja en el río Nilo y lo encuentra la hija de Faraón y lo cría como si fuera suyo. La educación y formación de Moisés estaba rodeada de toda la cultura egipcia, sus dioses, sus costumbres, sus modas, sus depravaciones y leyes. El mundo hoy desea que tu y yo nos convirtamos en hijos del e influenciarnos con pecado, religión, modas, sexo libre, corrientes de pensamientos ateas y anti-Dios.
Moisés sentía amor por su nación, a tal grao de matar un egipcio al ver la injusticia. Era gobernado por sus impulsos, pasiones y deseos, los cuales le hicieron huir de Egipto. Puede que nosotros no hayamos matado a alguien, pero nuestras vidas están en muchas ocasiones regidas por nuestros deseos y nuestra carne se levanta para hacernos pecar y así caer de la Gracia de Dios.
Pero hagamos un paréntesis; Moisés vivió 40 años en Egipto antes de escapar de ahí, y pastoreó ovejas en el desierto por otros 40 años, 80 en total. En otras palabras, Dios tuvo que hacer que lo que aprendió y vivió en Egipto, Moisés lo iba a abandonar a través del desierto, el calor, el trabajo, la sed y el hambre. Moisés llegó a Madiań, donde conoció a su esposa, Séfora. Ahí le nacieron 2 hijos. Comenzó a trabajar como pastor de las ovejas de su suegro, Jetro.
Dios muchas veces nos mete a desiertos para que nosotros aprendamos a depender de El, y que olvidemos nuestros razonamientos, donde lo material pierde valor y lo mundano pierde sentido. Dios llevó a Moisés al desierto para presentarse ahí ante el personalmente y que el conociere verdaderamente quien era DIOS.
Pero llegó un momento especial en el que Moisés se encuentra con Su Dios en la zarza ardiente. Ahí Dios se le revela PERSONALMENTE y le comisiona para una gran tarea: convertirse en el libertador de Israel de la esclavitud de Egipto. Moisés, a pesar de haber estado frente a Dios, comenzó (al igual que como muchos de nosotros lo hacemos) a poner excusas para no obedecer la Palabra de Dios. ¿No te suena familiar? ¿No hacemos en muchas ocasiones lo mismo?
Dios se enoja, y al final Moisés va y tras muchos enfrentamientos con Faraón y sus hechiceros, y tras las famosas 10 plagas, Dios sacó a Su pueblo con mano fuerte. Dios luego en la mano de Moisés coloca la vara con la cual divide el Mar Rojo, con la cual golpea la Roca en el Desierto para sacar agua de ella, con la cual se sostendría la victoria de Israel en una oportunidad al mantenerla en el aire.
Moisés soportó a un pueblo numeroso, que demandaba alimentos y comodidades, soportó a un pueblo rebelde de corazón, idólatra (el becerro de oro) y muchas pruebas y calamidades. Pero a pesar de todo, Dio lo respaldó con una autoridad tan grande que Dios mismo dice:
Éxodo 34:10-12 Y nunca más se levantó profeta en Israel como Moisés, a quien haya conocido Jehová cara a cara; nadie como él en todas las señales y prodigios que Jehová le envió a hacer en tierra de Egipto, a Faraón y a todos sus siervos y a toda su tierra, y en el gran poder y en los hechos grandiosos y terribles que Moisés hizo a la vista de todo Israel.
Dios también te llama a ti. No importa tu pasado o tu presente. Reconoce que necesitas de Dios, y El te ayudará a cumplir Sus propósitos. Creedlo, puede ser que DIOS a ti también te haya permitido nacer para cosas grandes.
NADIE NACE SOLO POR NACER. DIOS TIENE UN PLAN HERMOSO CON CADA PERSONA EN PARTICULAR. ¿ESTÁS DISPUESTO A ENTREGARTE COMPLETAMENTE A EL AL IGUAL QUE MOISÉS? DIOS TE PUEDE USAR, PERO NECESITA QUE TU DOBLEGUES TU CORAZÓN Y TE RINDAS EN ESPÍRITU, ALMA Y CUERPO AL SEÑOR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario