Isaías 33:15 El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala; 33:16 éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas serán seguras. 33:17 Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está lejos.
El evangelio significa "Buenas Nuevas", osea buenas noticias. Hoy muchos utilizan el Evangelio como amenaza, usándolo como una especia de terrorismo espiritual, para tener a las gentes dentro de las congregaciones o bajo amenazas de si al salirse del mismo, serán destruidas instantáneamente.Claro, salirse del Evangelio implica salirse del control y cuidado de Dios, pero ese no es el punto central de esta reflexión, sino quiero darte una verdadera buena noticia (si es que eres un/a cristiano/a verdadero/a).
Como ya sabes, este es un camino de luchas, pruebas, dificultades y desiertos. Una vida de sacrificio, abnegación y fidelidad a un Dios que aunque no vemos, sabemos que es Real y que nos guarda del maligno y sus secuaces.
Es una vida en la cual nos encontramos peleando contra nuestros deseos, pasiones y compulsiones que nos quieren atar nuevamente al pecado y así alejarnos de nuestro DIOS.
Pero es hora de que sepamos el motivo de tal lucha. ¿Con que propósito crees que Dios permitiría que Sus escogidos luchen y sufran tentaciones y ataques?
El motivo lo puede responder Apocalipsis, cuando a las Iglesias de Asia El Señor Jesucristo les escribe "AL QUE VENCIERE...". El evangelio es una lucha constante, en la cual no nos podemos dejar vencer. Dios desea que los suyos sean hombres y mujeres valientes, que no teman enfrentarse al enemigo, al mundo o a su propia carne.
EL Reino de los Cielos es solo para los valientes, aquellos que reconocen que tienen miedo pero se enfrentan a el de todos modos, Aquellos que cada 24 horas es un campo de batalla nuevo y que cada día en particular trae para ellos una recompensa nueva.
Pero, ¿qué sentido tiene luchar sin alguna recompensa? Ahora mismo, aunque no lo sepas, Jesús está preparándonos moradas eternas para que cuando El regrese, nosotros vivamos para siempre con El en el Cielo.
Además, según los escritos del Apóstol Pablo, cuando nuestras obras (la de los verdaderos cristianos) sean robadas, unos recibirán coronas de plata, otros de oro, y otros de joyas preciosas.
No olvidemos claro la salvación eterna de las llamas del infierno y estar por toda la eternidad en un verdadero paraíso celestial, viviendo en comunión con todas aquellas almas que se rindieron a Cristo y con los ángeles.
Pero en lo personal, creo que la mejor recompensa es lo que dice Isaías 33:17: "TUS OJOS VERÁN AL REY EN TODA SU HERMOSURA".
Creo que la motivación mas fuerte que nos pueda impulsar a continuar hacia adelante es que muy pronto veremos cara a cara a aquel que nos salvó, perdonó, cuidó, alimentó, sanó y ayudo a lo largo de nuestro peregrinaje cristiano.
Por ello, te invito a que no desmayes. Dios tiene grandes recompensa para sus hijos, pero la más grande será ver cara a cara a aquel que nos amó a tal grado de entregar Su propia vida por nosotros los pecadores.
Aunque el cansancio y el desánimo sean grandes, no detengas tu paso. Camina firmemente y con paso fuerte, sin perder de vista al Señor (como Esteban).
Adelante, no te rindas y sigue mirando al frente, donde está el blanco perfecto, que es Cristo el Señor.
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