Ruth: una tipología de la Iglesia

Muchos conocemos desde escuela bíblia la Historia de Ruth, una joven moabita que a través de seguir hasta el final a su suegra Noemí, Dios la bendijo de gran manera y hasta tuvo parte en la genealogía de Jesucristo, el Mesías prometido.

Esta joven nos enseña a lo largo de los escritos del libro bíblico que habla sobre ella, de varias características que se asemmmejan a las que la presente Iglesia de Cristo deberiamos de tener.

Para commenzar, ella no era judía, era una gentil, de los cuales Dios habia dicho que no entrarían sino hasta la 10ª generación, cosa que no ocurriría jamás, pero esta mujer sin importar su nacionalidad, ella amó tanto a su suegra Noemí que ella literalmente se despojó de todo por seguirla a ella hacia Belén.

Así nosotros, no eramos parte del pueblo de Israel, pero por medio de Jesucristo hemos venido a formar parte de Su Pueblo por el hecho de dejar por completo nuestras vidas en las Manos de El.

Además, ella poseía cualidades excepcionales que mencionaremos a continuación:

1. FIEL (Ruth 1:16a): cuando ella dice "No me rueges que te deje, y me aparte de ti", nos está demostrando que ella amaba a su suegra (por ello los pleitos entre suegros y nueras/yernos no son aprobados por Dios). Ella no le importaban las condiciones de vida en las cuales Noemí estaba viviendo; no estaba interesada en nada material de su suegra, ella simplemente no deseaba abandonarla porque la amaba.

Así nosotros, debemos de seguir a Dios, no por las cosas que nos dá, ni solamente por buscar sus bendiciones, sino que debemos seguirlo sin importas las condiciones, sin importar si tenemos o no dienro, si hay o no fuerzas, esta mujer nos da un gran ejemplo de fidelidad, la cual posee solamente la Verdadera Iglesia de Cristo.

2. CONSTANTE (Ruth 1:16b): al decir "dondequiera que tu fueras iré yo, y dondequeira que vivieras viviré", vemos que a ella no le importaba la condición de su suegra, por muy deprorable que esta era, sino que le decía TE VOY A SEGUIRR A DONDE VAYAS.

Constancia es sinónimo de perseverancia. ¿Sómos nosotros perseverantes, o en las primeras de cambio nos retractamos y dejamos de buscar a Dios? No podemos ser así, sin importar lo duro del camino, debemos seguir adelante. Ya falta poco para que termine el peregrinaje de la Iglesia sobre la Tierra. ¡No te detengas! Sigue adelante, busca, ora, ayuna, predica, vigila, haz algo para Dios con perseverancia. Solo los que perseveren hasta el final, serán salvos, dijo Jesús.

3. PIADOSA Y SANTA (Ruth 1:16c): "Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios". Hermam@, santidad significa apartardo o separado para algo o alguien. Ella dijo que renunciaba a su cultura, a sus tradiciones, e inclusive renunciaba a sus dioses paganos por servir y buscar al Dios de Noemí.

Hoy ya no se predica de santidad, sino solo de dinero y riquezas, como si la vida fuere solo eso. La santidad es algo que ya no se practica, pues dicen muchos que le Evangelio hay que "actualizarlo al momento histórico". Si esto fuere cierto, tendríamos que vivir mucho más consagrados para Dikos sabiendo que pronto regresará y que el mundo se va a acabar tarde o temprano.

Hermano/a, consagrate a Dios, ya no hamagos lo que queremos, pues el pecado nos terminará condenando en el infierno si seguimos llevando una vida ajena de Dios.

4. DILIGENTE Y TRABAJADORA (Ruth 2:9 y 23): Desde que llegó a Belén con su suegra, Ruth no esperó a que su suegra la mmantuviera, sino que buscó la manera de ganarse la vida, y la encontró como segadoras y espigadora en los campos de Booz. Nosotros no podemos vivir sin hacer nada para Dios, sino que el nos invita, así como lo dice el lema de este año: SERVICIO 2009.

Claro, hay personas que por una enfermedad o por la edad ya no pueden servir a Dios, pero los que todavía gozamos de salud y tenemos vida y fuerza, debemos aprovecharlas y ponerlas en la orden del Señor. ¿Cómo? Orando, ayunando por otros, Hablando de Cristo a través del internet, de teléfonos o con nuestras propias bocas,.... hay mucho que hacer en la obra de Dios. Por ello te invito a que busquemos que hacer en la Obra de Dios, pues la obra es grande y los que la obran son pocos.

Dios está buscando gente que se decia a laborar en Su obra, pues El ha prometido respaldar y guardar a aquellos que le sirvan.

5. OBEDIENTE (Ruth 3:6): Ella obedecía en todo a su suegra, y no hacía nada por su propia voluntad. Así debemos ser nosotros: obedecer a Dios y no hacer nuestra propia voluntad.

Obedecer implica el negarnos a nosotros mismos, dejar de hacer las cosas que a nosotros nos agradan pero que a Dios no, y hacer la Su Voluntad. Sabes, el secreto del éxito del misisterio público del Señor Jesucristo fue que El JAMÁS hizo su voluntad; siempre hizo la Voluntad del Padre, a tal punto que cuando queria renunciar, El sabía que tenía una misión y debía cumplirla, y por ello llegó a la cruz, y ganó la salvación para todos nosotros.

¿Somos obendietes por amor o por obligación?

6. VIRTUOSA (Ruth 3:11): Virtud significa que ella tenía un testimonio intachable. El respeto del pueblo se lo había ganado debido a su manera de comportarse. Era una mujer que a pesar de ser extranjera, jamás la encontraron haciendo nada indebido o prohibido en Israel. Tenia la admiración de todos los hombres y al envidia de las doncellas, pues era una mujer de las que hoy solo se deben de encontrar en la Casa de Dios.

Pero que pasa hoy, tanto hombres como mujeres hacemos lo que queremos dentro de las Iglesias, hemos perdido el temor y el respeto por Dios y aún así exigimos que nos bendiga. No erremos, Dios desea bendecirnos, pero el testimmonio que muchos damos da vergüenza. Además, los inconversos jamás vendrán a Cristo si la Iglesia no se comporta como debemos de hacerlo: a la manera de Dios.

Esto es lo que caracterizó a esta mujer. Al final de su historia, Dios le proveyó de un buen esposo, y la hizo parte de la línea mesiánica, pues fue bisabuela de David, el Dulce Cantor de Israel. Por ello, si hoy tu y yo hacemos nuestras estas características, viviremos mejor y al final de nuestro peregrinajje, llegaremos al Cielo y nos casaremos con el mejor esposo: El Rey de Reyes y Señor de Señores, Jesucristo.