Mateo 2:11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.
En la famosa época de navidad, las personas comparten y regalan presentes u obsequios en honor a la misma. Unos por tradición, otros por consumismo y otros por verdadero aprecio a amor a otros, pero el ser humano se interesa en regalar para quedar bien con los demás hombres.
NO en honor a la fecha o festividad, pero Dios también desea que se le den regalos a El, pues no es la fecha sino la intención de dar. Los reyes magos entregaron al niño Jesús tres presentes simbólicos, de los cuales hoy queremos tomar una enseñanza.
1. ORO: usado en monedas, imágenes, ornamentos y utensilios en general. Símbolo de pureza, resistencia y alta calidad. Era además un metal precioso de gran valor monetario.
¿Qué nos simboliza? A Dios podemos darle una vida recta (talves no perfecta), en constante y continuo proceso de perfección. Además, el oro es refinado por el fuego, al igual que nosotros, especiales tesoros para Dios debemos pasar por el fuego (problemas, pruebas, tentaciones o ataques del enemigo), para que seamos refinados cada día más para poder ofrecernos al Señor.
Zacarías 13:9 Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: Jehová es mi Dios.
1º Pedro 1:7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,
2. INCIENSO: era un combustible aromático. Formaba parte de los ingredientes del perfume con el cual eran ungidos los sacerdotes en el Antiguo Testamento. El uso de este aceite era exclusivo de los sacerdotes que ministraban a Jehová.
Exodo 30:34-38 Dijo además Jehová a Moisés: Toma especias aromáticas, estacte y uña aromática y gálbano aromático e incienso puro; de todo en igual peso, y harás de ello el incienso, un perfume según el arte del perfumador, bien mezclado, puro y santo. Y molerás parte de él en polvo fino, y lo pondrás delante del testimonio en el tabernáculo de reunión, donde yo me mostraré a ti. Os será cosa santísima. Como este incienso que harás, no os haréis otro según su composición; te será cosa sagrada para Jehová. Cualquiera que hiciere otro como este para olerlo, será cortado de entre su pueblo.
El buen aroma que despide el incienso, lo podemos representar como la alabanza y la adoración de hoy. Debemos tener clara la diferencia entre una y otra:
* Alabanza: es todo aquello que confesamos con nuestros labios que glorifica a Dios.
*Adoración: relacionada con nuestra manera de vivir [conducta, palabras, pensamientos] ante El y ante los demás.
El desea de nosotros una alabanza y una adoración agradable, genuina y exclusiva para El.
2º Corintios 2:14 Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento. Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden; a éstos ciertamente olor de muerte para muerte, y a aquéllos olor de vida para vida. Y para estas cosas, ¿quién es suficiente? Pues no somos como muchos, que medran falsificando la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo.
4:18 Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios.
3. MIRRA: formaba parte del aceite de la unción con el que fueron ungidos Aarón, sus hijos, el tabernáculo y todos los enseres del mismo.
Exodo 30:23 Tomarás especias finas: de mirra excelente quinientos siclos, y de canela aromática la mitad, esto es, doscientos cincuenta, de cálamo aromático doscientos cincuenta,de casia quinientos, según el siclo del santuario, y de aceite de olivas un hin. Y harás de ello el aceite de la santa unción; superior ungüento, según el arte del perfumador, será el aceite de la unción santa. Con él ungirás el tabernáculo de reunión, el arca del testimonio, la mesa con todos sus utensilios, el candelero con todos sus utensilios, el altar del incienso, el altar del holocausto con todos sus utensilios, y la fuente y su base. Así los consagrarás, y serán cosas santísimas; todo lo que tocare en ellos, será santificado. Ungirás también a Aarón y a sus hijos, y los consagrarás para que sean mis sacerdotes.
* Era usada también para perfumar los lechos y las vestimentas.
* Las mujeres la usaban para purificarse
Ester 2:12 Y cuando llegaba el tiempo de cada una de las doncellas para venir al rey Asuero, después de haber estado doce meses conforme a la ley acerca de las mujeres, pues así se cumplía el tiempo de sus atavíos, esto es, seis meses con óleo de mirra y seis meses con perfumes aromáticos y afeites de mujeres,
En la famosa época de navidad, las personas comparten y regalan presentes u obsequios en honor a la misma. Unos por tradición, otros por consumismo y otros por verdadero aprecio a amor a otros, pero el ser humano se interesa en regalar para quedar bien con los demás hombres.
NO en honor a la fecha o festividad, pero Dios también desea que se le den regalos a El, pues no es la fecha sino la intención de dar. Los reyes magos entregaron al niño Jesús tres presentes simbólicos, de los cuales hoy queremos tomar una enseñanza.
1. ORO: usado en monedas, imágenes, ornamentos y utensilios en general. Símbolo de pureza, resistencia y alta calidad. Era además un metal precioso de gran valor monetario.
¿Qué nos simboliza? A Dios podemos darle una vida recta (talves no perfecta), en constante y continuo proceso de perfección. Además, el oro es refinado por el fuego, al igual que nosotros, especiales tesoros para Dios debemos pasar por el fuego (problemas, pruebas, tentaciones o ataques del enemigo), para que seamos refinados cada día más para poder ofrecernos al Señor.
Zacarías 13:9 Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: Jehová es mi Dios.
1º Pedro 1:7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,
2. INCIENSO: era un combustible aromático. Formaba parte de los ingredientes del perfume con el cual eran ungidos los sacerdotes en el Antiguo Testamento. El uso de este aceite era exclusivo de los sacerdotes que ministraban a Jehová.
Exodo 30:34-38 Dijo además Jehová a Moisés: Toma especias aromáticas, estacte y uña aromática y gálbano aromático e incienso puro; de todo en igual peso, y harás de ello el incienso, un perfume según el arte del perfumador, bien mezclado, puro y santo. Y molerás parte de él en polvo fino, y lo pondrás delante del testimonio en el tabernáculo de reunión, donde yo me mostraré a ti. Os será cosa santísima. Como este incienso que harás, no os haréis otro según su composición; te será cosa sagrada para Jehová. Cualquiera que hiciere otro como este para olerlo, será cortado de entre su pueblo.
El buen aroma que despide el incienso, lo podemos representar como la alabanza y la adoración de hoy. Debemos tener clara la diferencia entre una y otra:
* Alabanza: es todo aquello que confesamos con nuestros labios que glorifica a Dios.
*Adoración: relacionada con nuestra manera de vivir [conducta, palabras, pensamientos] ante El y ante los demás.
El desea de nosotros una alabanza y una adoración agradable, genuina y exclusiva para El.
2º Corintios 2:14 Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento. Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden; a éstos ciertamente olor de muerte para muerte, y a aquéllos olor de vida para vida. Y para estas cosas, ¿quién es suficiente? Pues no somos como muchos, que medran falsificando la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo.
4:18 Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios.
3. MIRRA: formaba parte del aceite de la unción con el que fueron ungidos Aarón, sus hijos, el tabernáculo y todos los enseres del mismo.
Exodo 30:23 Tomarás especias finas: de mirra excelente quinientos siclos, y de canela aromática la mitad, esto es, doscientos cincuenta, de cálamo aromático doscientos cincuenta,de casia quinientos, según el siclo del santuario, y de aceite de olivas un hin. Y harás de ello el aceite de la santa unción; superior ungüento, según el arte del perfumador, será el aceite de la unción santa. Con él ungirás el tabernáculo de reunión, el arca del testimonio, la mesa con todos sus utensilios, el candelero con todos sus utensilios, el altar del incienso, el altar del holocausto con todos sus utensilios, y la fuente y su base. Así los consagrarás, y serán cosas santísimas; todo lo que tocare en ellos, será santificado. Ungirás también a Aarón y a sus hijos, y los consagrarás para que sean mis sacerdotes.
* Era usada también para perfumar los lechos y las vestimentas.
* Las mujeres la usaban para purificarse
Ester 2:12 Y cuando llegaba el tiempo de cada una de las doncellas para venir al rey Asuero, después de haber estado doce meses conforme a la ley acerca de las mujeres, pues así se cumplía el tiempo de sus atavíos, esto es, seis meses con óleo de mirra y seis meses con perfumes aromáticos y afeites de mujeres,
Además era usada en el embalsamiento de cadáveres. La mirra despide un aroma agradable cuando es machacada. Simboliza sacrificio, entrega total y muerte. Con la mirra expresamos el deseo de consagración total y que deseamos morir nosotros para que EL sea engrandecido. Nos habla de morir (abandonar) aquellas cosas que le desagradan a El.
Gálatas 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Colosenses 3:3-5 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria. Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;
Gálatas 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Colosenses 3:3-5 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria. Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;
NO es fácil darle uno o todos estos regalos a Dios.
* Cuesta darle a EL nuestra vida cuando las fuerzas se acaban; cuesta aguantar y resistir las pruebas que nos refinan como el oro.
* Cuesta darle alabanza y/o adoraciñon genuina y pura cuando nos encontramos en problemas o cuando hemos pecado ante Dios.
* Cuesta desprendernos de este mundo y sus placeres; y cuesta negarnos a nosotros mismos y a los deseos de nuestra carne pues poseemos una naturaleza pecaminosa y caída.
Pero estos presentes no se los dá cualquiera al Señor. Todos implican esfuerzo, negación, sacrificio, dominio propio, sinceridad, gratitud, amor y deseo de consagración para El.
Veamos al modelo perfecto: Jesucristo. Cristo en Su nacimiento recibió estos tres presentes, y así mismo se los ofreció al Padre, dándoselos a cabalidad, sin faltar ninguno:
* ¿Quién ha pasado por el fuego más que Jesús y soportó?
* ¿Quién alababa y adoraba a Dios como Jesús?
* ¿Quién murió a sus deseos, y lo dió todo por nosotros sino Jesús?
Ante esto, lo menos que podemos hacer es comenzar, esforzarnos e intentar darle esto mismo al Señor Jesús. Y EL con su Espíritu Santo nos ayudará, pues aunque no somos perfectos, El desea que en esta etapa de la historia, arrojemos nuestro honor y nuestras coronas, y nos rendimos ante El único Rey del MUndo, CRISTO.
* Cuesta darle a EL nuestra vida cuando las fuerzas se acaban; cuesta aguantar y resistir las pruebas que nos refinan como el oro.
* Cuesta darle alabanza y/o adoraciñon genuina y pura cuando nos encontramos en problemas o cuando hemos pecado ante Dios.
* Cuesta desprendernos de este mundo y sus placeres; y cuesta negarnos a nosotros mismos y a los deseos de nuestra carne pues poseemos una naturaleza pecaminosa y caída.
Pero estos presentes no se los dá cualquiera al Señor. Todos implican esfuerzo, negación, sacrificio, dominio propio, sinceridad, gratitud, amor y deseo de consagración para El.
Veamos al modelo perfecto: Jesucristo. Cristo en Su nacimiento recibió estos tres presentes, y así mismo se los ofreció al Padre, dándoselos a cabalidad, sin faltar ninguno:
* ¿Quién ha pasado por el fuego más que Jesús y soportó?
* ¿Quién alababa y adoraba a Dios como Jesús?
* ¿Quién murió a sus deseos, y lo dió todo por nosotros sino Jesús?
Ante esto, lo menos que podemos hacer es comenzar, esforzarnos e intentar darle esto mismo al Señor Jesús. Y EL con su Espíritu Santo nos ayudará, pues aunque no somos perfectos, El desea que en esta etapa de la historia, arrojemos nuestro honor y nuestras coronas, y nos rendimos ante El único Rey del MUndo, CRISTO.
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