"En una ocasión, Don Quijote y Sancho Panza iban entrando en sus corceles a un poblado extranjero. De repente, les salieron al encuentro una jauria de perros, que al verlos comenzaron a ladrarles con todas sus fuerzas.
Sancho, temeroso por la escena, le dijo a su señor:
- Don Quijote, ¿ves que los perros nos están ladrando?
A lo que Don Quijote le respondió:
-NO te preocupes, Sancho; pues si los perros ladran, es señal que vamos caminando."
¿Por qué comenzamos esta reflexión con este fragmento del clásico de la literatura universal "Don Quijote de la Mancha"? De aqui podemos tomar una pequeña reflexión, de la cual la podemos aplicar a nuestra vida espiritual y que nos ayudará en el fortalecimiento de nuestra relación con Dios.
Al ver los perros ladrar, Don Quijote le da palabras de animo y seguridad a su fiel escudero, Sancho, diciendole que si los perros ladraban, era señal que ellos iban avanzando en sus cabalgaduras.
Nosotros, como cristianos, vamos avanzando en la vida y nos enfrentamos cada día a nuevas luchas y adversidades en la vida. Y a medida que avanzamos, los "perros", o en otras palabras, los problemas, enfermedades, calumnias, pruebas, injusticias y adversidades de la vida se presentan con gran ímpetu, "ladrando" para amedrentarnos y apagar así la fé que ha sido puesta en nosotros por emdio del Espíritu Santo, como concecuencia de havber recibido a Cristo como Salvador y Señor de nuestras almas.
El mismo apóstol Pablo se sentía extraño cuando no tenía problemas (¡Qué ilógico!); pero a aquellos que verdaderamente han nacido de nuevo, las pruebas y dificultades, en lugar de desanimar y desalentar el espíritu, los animan y empujan a consagrarse y buscar más de Dios.
Así que si hoy en tu vida los "perros están ladrando", no te desalientes, eso es señal que vas por el camino correcto, por las pruebas y dificultades que moldearán tu carácter y te formarán como el hombre o la mujer que Dios desea que seas.
Animo, arriba esos deseos de vivir y no te detangas. NO te rindas ente nada y sigue adelante, pues la recompensa eterna sera grande y abundante en el Reino de los Cielos.
Sancho, temeroso por la escena, le dijo a su señor:
- Don Quijote, ¿ves que los perros nos están ladrando?
A lo que Don Quijote le respondió:
-NO te preocupes, Sancho; pues si los perros ladran, es señal que vamos caminando."
¿Por qué comenzamos esta reflexión con este fragmento del clásico de la literatura universal "Don Quijote de la Mancha"? De aqui podemos tomar una pequeña reflexión, de la cual la podemos aplicar a nuestra vida espiritual y que nos ayudará en el fortalecimiento de nuestra relación con Dios.
Al ver los perros ladrar, Don Quijote le da palabras de animo y seguridad a su fiel escudero, Sancho, diciendole que si los perros ladraban, era señal que ellos iban avanzando en sus cabalgaduras.
Nosotros, como cristianos, vamos avanzando en la vida y nos enfrentamos cada día a nuevas luchas y adversidades en la vida. Y a medida que avanzamos, los "perros", o en otras palabras, los problemas, enfermedades, calumnias, pruebas, injusticias y adversidades de la vida se presentan con gran ímpetu, "ladrando" para amedrentarnos y apagar así la fé que ha sido puesta en nosotros por emdio del Espíritu Santo, como concecuencia de havber recibido a Cristo como Salvador y Señor de nuestras almas.
El mismo apóstol Pablo se sentía extraño cuando no tenía problemas (¡Qué ilógico!); pero a aquellos que verdaderamente han nacido de nuevo, las pruebas y dificultades, en lugar de desanimar y desalentar el espíritu, los animan y empujan a consagrarse y buscar más de Dios.
Así que si hoy en tu vida los "perros están ladrando", no te desalientes, eso es señal que vas por el camino correcto, por las pruebas y dificultades que moldearán tu carácter y te formarán como el hombre o la mujer que Dios desea que seas.
Animo, arriba esos deseos de vivir y no te detangas. NO te rindas ente nada y sigue adelante, pues la recompensa eterna sera grande y abundante en el Reino de los Cielos.
"Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persucución... (2º Tim. 3:12)"
en qué capítulo del quijote sacaste esa reseña???
ResponderEliminarJuraría que en todo el libro esa frase y ese párrafo no figuran.
http://juanvaldescesar.blogspot.com/2012/01/deja-que-los-perros-ladren-sancho-amigo.html
EliminarMuy buen estudio lleno de verdad bendiciones
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