¿Alguna vez alguien te ha dicho “no puedo dejar el pecado”?, bueno en mi caso he escuchado muchísimas veces las misma frase. Como seres humanos que somos traemos el pecado en nosotros, pero cuando conocemos a Dios, cuando nuestra vida le abre las puertas a Jesús TODO nuestro ser sufre una transformación tremenda y un perdón de pecados total, es decir que Dios hace nuevas todas las cosas.
Ahora bien lastimosamente nosotros somos quienes arruinamos esa imagen de Dios en nuestra vida, ¿Cómo?, pues a través del pecado. El pecado es una enfermedad de lleva a la muerte. Somos nosotros quienes permitimos que esta enfermedad haga presa de nosotros o que la evitemos. Pero la pregunta seria, ¿Por qué muchos dicen: “no puedo dejar el pecado”?, pues si tu eres una de esas personas quiero mostrarte que si se puede.
HAY VARIAS COSAS QUE ANALIZAR.
Hay varias cosas que analizar del porque la incapacidad de no poder dejar el pecado. Muchos argumentan que por mas que lo intenten no lo pueden dejar, pero el estar esclavizado al pecado, no es algo que se da así por así. Lo que si te puedo recomendar es:
Jamás podrás dejar el pecado, si lo sigues frecuentando. Si tu quieres dejar el pecado es necesario que lo dejes de frecuentar, es decir de practicar, cuando la Biblia habla acerca de practicar el pecado (1 Juan 3:8) se refiere a aquellos que constantemente están cayendo en el mismo error, y sino en el mismo error, pero si en pecado. Por ejemplo, si tu sabes que tu debilidad es la pornografía, ¿Qué haces viendo televisión a horas no aptas?, eso se llama buscar el pecado. Otro Ejemplo, si tú sabes que tu debilidad es la mentira, ¿Por qué provocas situaciones para mentir?, así mismo pudiera hablar de muchos ejemplos que nos llevaran a lo mismo, esto es: Nosotros mismos buscamos el pecado. El pecar no es que no lo pensaras, alguien podría decir: “cuando menos pensé caí en pecado”, eso es una gran mentira, porque para caer en pecado lo tuviste que haber pensado, meditado y luego accionado, antes de pecar ese pensamiento de hacerlo anduvo recorriendo tu cabeza y aun tu sabiendo que no era lo correcto lo hiciste, quiere decir que si pecaste, fue porque quisiste, no porque no lo pensaste. Jamás podrás dejar el pecado, si no lo deja de propiciar situaciones que te hagan fallar. Es necesario que entiendas que Dios quiere de ti dominio propio, es decir que dejes de una vez por todas de propiciar momentos que te llevan a pecar. (2 Timoteo 1: 7)
Jamás podrás dejar el pecado, si no dejas de intentarlo por ti mismo. Que quiero decir con esto, tienes que entender una cosa y es esta: “En tus propias capacidades no lo podrás dejar”, mientras tu sigas queriendo intentar dejar el pecado en tus propias fuerzas fracasaras, ya sea al poco tiempo o a los meses, lo que quiero decir con esto es que a lo mejor has intentado muchas veces dejar el pecado, pero no has podido, entonces debes analizar si lo has estado queriendo dejar en tus propias fuerzas o si le has permitido al Señor intervenir en tu situación. Mientras no le permitas a Dios ayudarte no podrás, cuando tú reconoces que necesitas ayuda divina, es ahí el principio de una feliz solución. Dios esta dispuesto en cada momento para ayudarte, el quiere verte feliz y parte de ser feliz es ser fiel a Dios.
Jamás podrás dejar el pecado, si no reconoces que Dios tiene el poder para ayudarte. Muchos creen que sus pecados no los podrán superar si no es que ellos mismos le echen todas las ganas. Realmente es parte de la restauración el hecho de tener la determinación para hacerlo, pero hay algo mas importante todavía y es el hecho de creer que Dios tiene el PODER para ayudarte no importa el pecado en el que hallas caído, Dios siempre te ve con ojos de amor porque eres su hijo y siempre querrá lo mejor para ti. Es por eso que cuando tú reconoces que para Dios no hay nada imposible y depositas tu confianza y tu vida en El, créeme que jamás te defraudara, hasta ahora no conozco ninguna persona a la cual Dios haya defraudado.
Jamás podrás dejar el pecado, si no te mantienes en comunión con el Señor. Esto es muy importante, puesto que una de las cosas que te ayudara a no caer en pecado es mantener una constante comunión con Dios, si tú descuidas tú vida espiritual, estas propicio a ser esclavizado por el pecado. Mientras más sumergido estés en comunión con Dios menos pensamientos o intenciones de pecar vendrán a tu mente. Hay muchos que sirviendo a Dios esta en pecado continuo y podrán decir: ¿Por qué yo que le sirvo a Dios no puedo dejar el pecado?, lo que si te puedo decir es que una cosa es servir a Dios y otra cosa es mantener una buena comunión personal con Dios mientras le sirvo. Servir a Dios cualquiera lo puede hacer y a lo mejor hasta indolentemente, pero el verdadero servicio que agrada a Dios es aquel que cuando le estas sirviendo también estas manteniendo una verdadera comunión personal con El. Es por esa razón que una de las formas de dejar de pecar es metiéndote en comunión con el Señor, es decir manteniendo un habito diario de oración, lectura de su palabra, congregarme y buscar cada día mas del Señor.
Ahora bien lastimosamente nosotros somos quienes arruinamos esa imagen de Dios en nuestra vida, ¿Cómo?, pues a través del pecado. El pecado es una enfermedad de lleva a la muerte. Somos nosotros quienes permitimos que esta enfermedad haga presa de nosotros o que la evitemos. Pero la pregunta seria, ¿Por qué muchos dicen: “no puedo dejar el pecado”?, pues si tu eres una de esas personas quiero mostrarte que si se puede.
HAY VARIAS COSAS QUE ANALIZAR.
Hay varias cosas que analizar del porque la incapacidad de no poder dejar el pecado. Muchos argumentan que por mas que lo intenten no lo pueden dejar, pero el estar esclavizado al pecado, no es algo que se da así por así. Lo que si te puedo recomendar es:
Jamás podrás dejar el pecado, si lo sigues frecuentando. Si tu quieres dejar el pecado es necesario que lo dejes de frecuentar, es decir de practicar, cuando la Biblia habla acerca de practicar el pecado (1 Juan 3:8) se refiere a aquellos que constantemente están cayendo en el mismo error, y sino en el mismo error, pero si en pecado. Por ejemplo, si tu sabes que tu debilidad es la pornografía, ¿Qué haces viendo televisión a horas no aptas?, eso se llama buscar el pecado. Otro Ejemplo, si tú sabes que tu debilidad es la mentira, ¿Por qué provocas situaciones para mentir?, así mismo pudiera hablar de muchos ejemplos que nos llevaran a lo mismo, esto es: Nosotros mismos buscamos el pecado. El pecar no es que no lo pensaras, alguien podría decir: “cuando menos pensé caí en pecado”, eso es una gran mentira, porque para caer en pecado lo tuviste que haber pensado, meditado y luego accionado, antes de pecar ese pensamiento de hacerlo anduvo recorriendo tu cabeza y aun tu sabiendo que no era lo correcto lo hiciste, quiere decir que si pecaste, fue porque quisiste, no porque no lo pensaste. Jamás podrás dejar el pecado, si no lo deja de propiciar situaciones que te hagan fallar. Es necesario que entiendas que Dios quiere de ti dominio propio, es decir que dejes de una vez por todas de propiciar momentos que te llevan a pecar. (2 Timoteo 1: 7)
Jamás podrás dejar el pecado, si no dejas de intentarlo por ti mismo. Que quiero decir con esto, tienes que entender una cosa y es esta: “En tus propias capacidades no lo podrás dejar”, mientras tu sigas queriendo intentar dejar el pecado en tus propias fuerzas fracasaras, ya sea al poco tiempo o a los meses, lo que quiero decir con esto es que a lo mejor has intentado muchas veces dejar el pecado, pero no has podido, entonces debes analizar si lo has estado queriendo dejar en tus propias fuerzas o si le has permitido al Señor intervenir en tu situación. Mientras no le permitas a Dios ayudarte no podrás, cuando tú reconoces que necesitas ayuda divina, es ahí el principio de una feliz solución. Dios esta dispuesto en cada momento para ayudarte, el quiere verte feliz y parte de ser feliz es ser fiel a Dios.
Jamás podrás dejar el pecado, si no reconoces que Dios tiene el poder para ayudarte. Muchos creen que sus pecados no los podrán superar si no es que ellos mismos le echen todas las ganas. Realmente es parte de la restauración el hecho de tener la determinación para hacerlo, pero hay algo mas importante todavía y es el hecho de creer que Dios tiene el PODER para ayudarte no importa el pecado en el que hallas caído, Dios siempre te ve con ojos de amor porque eres su hijo y siempre querrá lo mejor para ti. Es por eso que cuando tú reconoces que para Dios no hay nada imposible y depositas tu confianza y tu vida en El, créeme que jamás te defraudara, hasta ahora no conozco ninguna persona a la cual Dios haya defraudado.
Jamás podrás dejar el pecado, si no te mantienes en comunión con el Señor. Esto es muy importante, puesto que una de las cosas que te ayudara a no caer en pecado es mantener una constante comunión con Dios, si tú descuidas tú vida espiritual, estas propicio a ser esclavizado por el pecado. Mientras más sumergido estés en comunión con Dios menos pensamientos o intenciones de pecar vendrán a tu mente. Hay muchos que sirviendo a Dios esta en pecado continuo y podrán decir: ¿Por qué yo que le sirvo a Dios no puedo dejar el pecado?, lo que si te puedo decir es que una cosa es servir a Dios y otra cosa es mantener una buena comunión personal con Dios mientras le sirvo. Servir a Dios cualquiera lo puede hacer y a lo mejor hasta indolentemente, pero el verdadero servicio que agrada a Dios es aquel que cuando le estas sirviendo también estas manteniendo una verdadera comunión personal con El. Es por esa razón que una de las formas de dejar de pecar es metiéndote en comunión con el Señor, es decir manteniendo un habito diario de oración, lectura de su palabra, congregarme y buscar cada día mas del Señor.
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