Salmos 51: 17
“Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;
Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios”
Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios”
Muchas veces hemos creído que por derramar miles de lagrimas, tirarnos al suelo y hacer uno que otro movimiento corporal o una acción emocional, moveremos la mano de Dios.
Recuerdo una frase que aprendí cuando niño y la aprendí participando en mi colegio en una obra teatral en donde teníamos que decir refranes y dichos, fue ahí donde se me quedo plasmada esta frase: “Lagrimas de cocodrilo”.
Veamos como es que se da este dicho: “Lagrimas de cocodrilo”, los cocodrilos son animales que lloran mucho. Sin embargo, a diferencia de los humanos éstos animales lloran por necesidad. Según un grupo de investigadores, el reptil tiene la necesidad de segregar lágrimas para mantener húmedos sus ojos. Es por eso que cuando sale del agua se lo ve llorando. Además, dichos animales lloran mientras comen, el hecho se da por que los cocodrilos tienen sus glándulas salivales muy cerca de sus lagrimales. Por esta razón cuando el animal mueve la mandíbula sus ojos segregan gotas.
Entonces al usar la frase: “Lagrimas de cocodrilo” se refiere a que no hay sinceridad en esas lágrimas, que son por pura necesidad o por llamar la atención y no salen de un corazón realmente quebrantado.
¿Cuántos de nosotros hemos tenido lágrimas de cocodrilo delante del Señor?, y es que esto es real, muchos de nosotros queremos mover la mano de Dios a base de emociones, creemos que por llorar y llorar y seguir llorando Dios tendrá compasión de nosotros y responderá nuestras peticiones.
Pero Dios va mas allá de una emoción exterior, A Dios no lo mueven las lagrimas, mas si estas son de cocodrilo, Dios se basa examinando tu interior, el salmista David lo describía de la siguiente manera: “Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios”.
Y es que Dios ve tu corazón y las intenciones que hay en el, a Dios nadie lo puede engañar o burlar, el sabe muy bien cual es el propósito de tus lagrimas, si realmente nacen de un corazón contrito y humillado o si solamente son un show para tratar de dar lastima a Dios, para que talvez de esa forma el se apiade de ti y te de lo que quieres.
Amados hermanos, no cometamos el error de creer que Dios se mueve a base de tus emociones, pues por mucho que llores o por muchos que te tires al suelo haciendo grandes shows, eso no determinara el mover de Dios.
Quiero aclarar que no estoy en contra de las lagrimas o de cualquier otra expresión externa, pues yo mismos soy un llorón delante de la presencia de Dios y me gusta expresar exteriormente el gozo que hay en mi ser, pero no estoy de acuerdo que utilicemos nuestras emociones como para querer demostrar algo que realmente no sentimos.
Hermanos amados, debemos de llegar delante de Dios con un corazón sincero y reconocer que la única forma de mover la mano de Dios es a través de UN CORAZÓN CONTRITO Y HUMILLADO y no de llantos y gritos de lastima.
Recuerdo una frase que aprendí cuando niño y la aprendí participando en mi colegio en una obra teatral en donde teníamos que decir refranes y dichos, fue ahí donde se me quedo plasmada esta frase: “Lagrimas de cocodrilo”.
Veamos como es que se da este dicho: “Lagrimas de cocodrilo”, los cocodrilos son animales que lloran mucho. Sin embargo, a diferencia de los humanos éstos animales lloran por necesidad. Según un grupo de investigadores, el reptil tiene la necesidad de segregar lágrimas para mantener húmedos sus ojos. Es por eso que cuando sale del agua se lo ve llorando. Además, dichos animales lloran mientras comen, el hecho se da por que los cocodrilos tienen sus glándulas salivales muy cerca de sus lagrimales. Por esta razón cuando el animal mueve la mandíbula sus ojos segregan gotas.
Entonces al usar la frase: “Lagrimas de cocodrilo” se refiere a que no hay sinceridad en esas lágrimas, que son por pura necesidad o por llamar la atención y no salen de un corazón realmente quebrantado.
¿Cuántos de nosotros hemos tenido lágrimas de cocodrilo delante del Señor?, y es que esto es real, muchos de nosotros queremos mover la mano de Dios a base de emociones, creemos que por llorar y llorar y seguir llorando Dios tendrá compasión de nosotros y responderá nuestras peticiones.
Pero Dios va mas allá de una emoción exterior, A Dios no lo mueven las lagrimas, mas si estas son de cocodrilo, Dios se basa examinando tu interior, el salmista David lo describía de la siguiente manera: “Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios”.
Y es que Dios ve tu corazón y las intenciones que hay en el, a Dios nadie lo puede engañar o burlar, el sabe muy bien cual es el propósito de tus lagrimas, si realmente nacen de un corazón contrito y humillado o si solamente son un show para tratar de dar lastima a Dios, para que talvez de esa forma el se apiade de ti y te de lo que quieres.
Amados hermanos, no cometamos el error de creer que Dios se mueve a base de tus emociones, pues por mucho que llores o por muchos que te tires al suelo haciendo grandes shows, eso no determinara el mover de Dios.
Quiero aclarar que no estoy en contra de las lagrimas o de cualquier otra expresión externa, pues yo mismos soy un llorón delante de la presencia de Dios y me gusta expresar exteriormente el gozo que hay en mi ser, pero no estoy de acuerdo que utilicemos nuestras emociones como para querer demostrar algo que realmente no sentimos.
Hermanos amados, debemos de llegar delante de Dios con un corazón sincero y reconocer que la única forma de mover la mano de Dios es a través de UN CORAZÓN CONTRITO Y HUMILLADO y no de llantos y gritos de lastima.
¿Realmente son lágrimas que salen de un corazón humillado, o son lágrimas de cocodrilo las que de mis ojos salen cuando busco su rostro?
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