DIOS TE BENDIGA

Bienvenido a "http://mensajesyestudiosmmm.blogspot.com", sitio administrado por la Iglesia Cristiana Pentecostés del Movimiento Misionero Mundial en Santa Ana, El Salvador.

Te invitamos a disfrutar lo que este sitio te ofrece: Una relación personal con Dios. ¿Cómo? Solamente pidiendole perdón al Señor Jesús por tus pecados.

Si ya lo hiciste, ¡Felicidades Hermano/a!, pero si no, te invitamos a que tomes hoy la desición de invitar a Jesús a tu corazón y hacerlo Dios, Señor y Salvador de tu vida.

¿Quieres recibir a Jesús? Repite con todo tu corazón y con fé esta sencilla oración: "Señor Jesús, te pido perdón por todos mis pecados. Creo que moriste en la Cruz y que al Tercer día resucitaste. Entra en mi corazón y hazme hoy un hijo/a tuyo. Gracias por salvarme hoy. En Cristo Jesús, mi Salvador. Amén"

viernes, 20 de agosto de 2010

Campaña en Santa Ana 26 y 27 de Agosto


Este próximo 26 y 27 de Agosto, si El Señor lo permite, estará visitándo tierras salvadoreñas el Rev. Manuel Zuñiga, quien estará compartiendo la Palabra del Señor en algunas de las obras levantadas acá en "El Pulgarcito de América".



Rogamos por sus oraciones y ruegos para que sean tocadas las vidas que aún no han conocido a Cristo y que pueda traer Palbaras de Vida a este lindo país de El Salvador.


Si vives en Santa Ana, El Salvador o en cualquier parte de este bello país, comunícate con nosotros a los teléfonos y correos de esta tu iglesia Movimiento Misionero Mundial.


Desde ya te decimos ¡Bienvenido seas Hermano/a!

domingo, 15 de agosto de 2010

Vasijas Rotas

2º Reyes 4:1 Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos. 2 Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite. 3 El le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas. 4 Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte. 5 Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite. 6 Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite. 7 Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede.

¿Para que sirve una vasija? La vasija se conoce desde tiempos antiguos. Todas las culturas tenían su modo peculiar en la manufacturación y estilo de sus vasijas. Son de las piezas de arqueología más abundantes a lo largo del planeta. Su uso principal era para almacenar cosas: granos, aceite, vino, agua, harina... etc.

La Palabra de Dios habla de ellas. Como ejemplo, en las bodas de Caná de Galilea, Jesús les ordena a los que estaban en la fiesta que llenaran unas vasijas o cántaros con agua, la cual El convertiría posteriormente en vino.

Pero ¿y eso a mi que me puede importar? De mucho. Comparemonos ahora como una vasija. Tu y yo somos templo y morada del Espíritu Santo. Va con nosotros El Ser más grande e importante de todo el Universo. Somos recipientes y portadores de la Gloria de Dios, y debemos compartirla con los demás. Somos los portadores del Agua de Vida y debemos compartirla con el sediento por el pecado y la muerte.

Pero, ¿qué podemos almacenar en una vasija rajada? Creo que nada. Lo que metamos en ella se espercirá y desperdiciará, pues no puede ser retenido por la vasija. Hoy en día, habemos muchos "cristianos" que somos vasijas rotas. NO podemos retener la Palabra en nuestros corazones; no podemos guardar la bendición de Dios y la presencia de Dios la despilfarramos en cuanquier cosa.

No digamos la unción, la cual en la Palabra muchas veces se representa por medio del aceite. Si estamos "rotos" del corazón y del alma, no podemos almacenar la bendición de Dios, el poder se esfuma, se pierde esa gracia y sin aceite nuestra lámpara no puede encender, nuestra vida no tiene razón de ser.

Si no podemos retener agua, o sea, buenas nuevas de salvación, ¿cómo podremos dar una palabra de esperanza y salvación al sediento, que vaga en el desierto del pecado?

Somos vasijas, portadores del mensaje de vida. Pero si estamos rajados del alma, o sea, dañados del corazón, ¿cómo podremos nosotros compartir el amor y la vida de Dios si nosotros estamos secos por dentro?

¿Cómo se raja una vasija? Por medio de golpes y caídas. El corazón se daña por amarguras, pecado, dureza, incredulidad, inmoralidad... si nuestro corazón esta quebrado, hoy debemos y podemos restaurarlo, ¿cómo? viniendo ante el Cristo de Galilea, aquel reparador por excelencia.

El puede y quiere que seamos renovados, transformados y que de ahora en adelante seamos portadores de la Gracia y Amor de Dios, para compartir con los demás el poder y las buenas nuevas de Salvación en Cristo Jesús.

martes, 3 de agosto de 2010

Testimonio Pastor Juan Francisco Cerón

Nací el 17 de junio de 1972, soy originario de Tapalhuaca en el Depto. de la Paz, El Salvador.

A los 5 años mis padres se convirtieron al evangelio por el año 1977. Ellos empezaron a llevarme a la Iglesia todas las noches, y me llevaban bajo las grandes tormentas. En muchas ocasiones teníamos que atravesar una gran corriente de agua que casi nos arrastraba. Esa fue mi niñez.

A la edad de 12 años en una madrugada, El Señor tocó mi corazón despertándome a las 2 de la madrugada. Algo en mí me decía que no estaba bien delante del Señor aunque estaba yendo a la iglesia, pero que si en ese momento yo moría, mi alma se perdería. Dejénme dedecir que no es por lo bueno que entraremos al Cielo; mas bién es por haber creido y aceptado a Jesús como Salvador y Señor lo que nos abre el acceso al Cielo.

Desperté a mis padres, y les explique como me sentía, y les dije que quería aceptar al Señor. Ellos me dijeron ¿Ya sabes lo que vas hacer? (Estás seguro) Nos postramos e hicimos una oración de fe, y yo sentí automáticamente que un peso se me caía de encima. Fue la madrugada más feliz de mi vida. No quería levantarme en la mañana por la paz que sentía.

Pasó el tiempo y empecé a vivir mi juventud en la iglesia bajo una sed espiritual. Sin un modelo a seguir, sin programas para jovenes. Entre los 18 y 20 años viví una sosobra espiritual, un desánimo tan grande que casi me lanzaba al mundo. No le hallaba sentido al evangelio.

A los 20 años tube mi primer trabajo. En medio de luchas, pero seguía luchando. En ese tiempo me salí de la iglesia del MMM para irme a otras iglesias y tocar en grupos "cristianos". Eso me sacó de la Voluntad de Dios y fue muy peligroso. Estuve a punto de fracasar. Mi vida cristiana se tambaleó.

En el año '97 viene un misionero costarricense Erick Bermúdez que con la sabiduría de Dios nos ayudó a buscar la Voluntad de Dios. El me invitaba a que regresara, pero no me forzaba. Dios lo usó en gran manera.

Fue en el año '98 que volví al MMM. Yo decía que nunca más volvería, pero El Señor me trajo de regreso. Ahí encontre lo que necesitaba: una palabra fresca. Fue entonces que Dios comenzó a tratar con mi vida.

En el '99 Dios comenzó a habalrme sobre el ministerio de pastor. Fue en una convención en la Ciudad de Guatemala en la que El me llamó al pastorado. Fue un culto tremendo, desde la mañana hasta la tarde, y al terminar no podía mirar la luz pues pasé muchas horas llorando por la Gloria de Dios que sentía en mi vida. Al salir, no podía ver la luz del día pues mis ojos se hincharon de tanto llorar de gozo y paz.

El Señor me decía "Te necesito, sírveme". En marzo del año 2000 tuvimos una confraternidad juvenil. El Señor usó a uno de los predicadores y cuando yo estaba en el altar, Dios me habló y me dijo: "Te he dado corazón de pastor, y habrá una revolución en tu vida". Al siguiente año, a principios del mismo, sucedió lo que Dios habá dicho.

Pasé una prueba de 3 meses, en los cuales el corazón se me quiso parar. Pasé muchas luchas contra demonios, contra mi propia vida. Mi pastor al decirle yo lo que estaba pasando me dijo estas palabras: "Lo que tu decidas, eso será. Estás en la desición. Si decides bien, el Señor te bendecirá, más si decides mal, te va a llevar el diablo". Me lo dijo por teléfono y colgó el teléfono. Sin embargo Dios dió la victoria. El momento de la desición llegó y El circuncidó mi corazón.

El 22 de junio de 2001 estaba renunciando a mi trabajo para dedicarme a la obra del Señor. Estuve en la Iglesia Central como co-pastor hasta el 15 de noviembre de 2004, día en el cual, con 5 meses de casado con mi esposa Rosa Marta llegamos a Santa Ana a hacer la voluntad del Señor y pastorear en esta ciudad, porque el Señor nos había llamado, ya había dicho "Los llevo a una ciudad, porque hay muchas ovejas que no están siendo pastoreadas por muchos meses".

Dios sigue llamando hombres y mujeres a Su servicio de Su obra. San Lucas 14:25-33

Desde ese momento puedo decir: "Ebenezer, ebenezer. Hasta aquí El Señor me ha ayudado". Y seguiré sirviéndole a El hasta que El venga o que yo vaya hacia El. Dios les bendiga.

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Dios bendiga a todos los visitantes del blog. Deseo compartir con el mundo el amor y la misericordia de un Dios Grande y Bueno para con nosotros. Aunque todos te rechazen, Dios jamás te rechazará si vienes a El, pues El tiene misericordia del que viene a El arrepentido. NO importa tu condición, acercate a El y El se acercará a ti.